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El pasado 10 de abril, Madrid fue el escenario del segundo FAER Foro de Aprovechamiento de la Energía de los Residuos, una iniciativa crucial organizada por el fGER Foro de Generadores de Energía a partir de los residuos. En este evento, expertos en materia de ESG se congregaron para debatir y proponer medidas destinadas a mejorar la gestión de residuos orgánicos en España.
Principales conclusiones y propuestas:
1.- Promoción de la biometanización: Se destacó la importancia de fomentar la biometanización como una solución sostenible para la gestión de residuos orgánicos. Esta tecnología posibilita la producción de biogás y biofertilizantes a partir de desechos agrícolas, ganaderos, forestales y municipales.
2.- Incentivos financieros: Se propuso la implementación de incentivos financieros para promover la inversión en plantas de biometanización. Estos incentivos pueden incluir subvenciones, créditos fiscales y fondos de inversión específicos para proyectos de energía renovable.
3.- Legislación y regulación: Es crucial establecer marcos legales y regulaciones claras que impulsen el desarrollo de la biometanización en España. Esto podría incluir la simplificación de los procesos de obtención de permisos y licencias, así como la creación de estándares de calidad para el biogás y biofertilizantes.
4.- Sensibilización y concienciación: Resaltamos la necesidad de aumentar la conciencia pública sobre los beneficios ambientales y económicos de la biometanización. Campañas de sensibilización e información dirigidas a agricultores, ganaderos, autoridades locales y ciudadanos en general pueden ayudar a promover su adopción.
A pesar de los avances en España, el país aún se encuentra rezagado en términos de biometanización en comparación con otros países de la Unión Europea. Mientras que en países líderes como Alemania y Dinamarca la biometanización es una práctica común y ampliamente adoptada -en Alemania son más de 11.000 las plantas en funcionamiento-, en España el volumen de residuos tratados con esta tecnología es significativamente menor. Para alcanzar los objetivos establecidos en el green deal de la normativa europea, España debe aumentar su inversión y compromiso con la biometanización como parte integral de su estrategia de gestión de residuos y transición energética.
Pero aclaremos, si acaso sucintamente antes de continuar, cuál es la diferencia entre biogas y biometano y cuáles son sus aplicaciones.
El biogás se produce mediante un proceso de fermentación anaeróbica de la materia orgánica, como residuos agrícolas, ganaderos y municipales, en ausencia de oxígeno. Este gas se compone de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), junto con trazas de otros gases. El biogás puede utilizarse directamente para generar energía eléctrica (usándolo como combustibles en motores de cogeneración) o para producir biocombustibles.
El biometano es el biogás purificado para eliminar el dióxido de carbono y otros contaminantes, resultando en un gas de alta pureza compuesto casi solo por metano. Este proceso de purificación permite obtener un combustible renovable con propiedades similares al gas natural, que puede ser inyectado en la red de gas natural o utilizado como combustible para vehículos.
El biogás se utiliza principalmente para la generación de electricidad y calor en plantas de cogeneración, así como para la producción de biocombustibles líquidos, como el biometanol y el biodiésel. Además, el biogás puede ser utilizado como combustible para vehículos, aunque requiere un tratamiento adicional para eliminar impurezas y aumentar su contenido de metano.
Por otro lado, el biometano puede ser inyectado directamente en la red de gas natural y utilizado para la calefacción, la cocina y la generación de electricidad en hogares, empresas e industrias. Además, el biometano puede ser utilizado como combustible para vehículos de gas natural comprimido (GNC) o gas natural licuado (GNL), ofreciendo una alternativa sostenible y limpia a los combustibles fósiles.
- En la Unión Europea, se estima que actualmente alrededor del 10 % de los residuos orgánicos son tratados mediante procesos de biometanización. Sin embargo, los objetivos establecidos por la normativa europea en materia de gestión de residuos apuntan a aumentar este porcentaje hasta al menos el 30 % para el año 2035.
- En España, el porcentaje de residuos orgánicos tratados mediante biometanización es considerablemente menor en comparación con la media europea, situándose en torno al 5 %. Para cumplir con los objetivos establecidos por la normativa europea, España debe aumentar significativamente su capacidad de tratamiento de residuos orgánicos mediante la implementación de políticas y medidas de fomento de la biometanización. A pesar de que España tiene un gran potencial en recursos biomásicos, generando anualmente 49 millones de toneladas de residuos ganaderos, 7 millones de toneladas de residuos alimentarios y 9 millones de toneladas de residuos de agricultura, se encuentra a la cola en el ranking europeo en la generación de biometano y biogás, pero es sin duda el país con un mayor potencial de crecimiento.
Estos datos subrayan la necesidad de intensificar los esfuerzos en España para promover la biogasificación y biometanización como una herramienta clave para la gestión eficiente de los residuos orgánicos y la transición hacia una economía circular y baja en carbono. La producción de biogases representa una oportunidad única para España no solo para reducir su huella de carbono y cumplir con los objetivos ambientales, sino también para impulsar la economía circular y generar empleo en el sector de las energías renovables. Con el compromiso adecuado y la implementación de políticas efectivas, España puede convertirse en un líder en la biogasificación en Europa y contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático y la promoción de un futuro más sostenible.
Algunas de las medidas y políticas a emprender para fomentar la biometanización en España serían:
Son muy numerosas las implicaciones sociales y medioambientales que pueden tener estas políticas y medidas:
- Beneficios sociales: La producción biogasística puede contribuir a la creación de empleo en el sector de las energías renovables y la economía circular, especialmente en áreas rurales donde se concentran las actividades agrícolas y ganaderas. Además, al promover una gestión más eficiente de los residuos orgánicos, se pueden reducir los problemas de contaminación y olores asociados con su disposición inadecuada.
- Impacto medioambiental positivo: La biometanización ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al capturar y aprovechar el metano producido durante la descomposición de los residuos orgánicos. Además, la producción de biogás y biometano puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y contribuir a la mitigación del cambio climático.
- Gestión sostenible de recursos: Al convertir los residuos orgánicos en recursos útiles, como biogás y biofertilizantes, la biometanización promueve una gestión más sostenible de los recursos naturales y reduce la necesidad de utilizar fertilizantes químicos y combustibles fósiles.
- Desafíos: Sin embargo, es importante abordar los desafíos y consideraciones asociados con la biometanización, como la gestión adecuada de los subproductos y efluentes generados durante el proceso, la garantía de la sostenibilidad de la materia prima utilizada y la minimización de posibles impactos negativos en la biodiversidad y los ecosistemas locales.
Como se está comprobando en algún caso reciente, la gestión del rechazo ciudadano hacia la construcción de plantas de tratamiento anaerobio es fundamental para el éxito de estos proyectos. Estas son algunas estrategias para evitar o solventar estas situaciones:
1.- Comunicación y participación ciudadana: Desde las etapas iniciales del proyecto, es crucial establecer un diálogo abierto y transparente con la comunidad local. Esto implica informar a los residentes sobre los beneficios ambientales y económicos del proyecto, así como escuchar sus preocupaciones y opiniones. La participación ciudadana en el diseño y planificación del proyecto puede ayudar a identificar y abordar posibles problemas desde el principio.
2.- Educación y sensibilización: Realizar campañas educativas para aumentar la conciencia pública sobre la importancia de la gestión de residuos y los beneficios de la tecnología de tratamiento anaerobio. Esto puede incluir visitas guiadas a plantas similares, charlas informativas, material educativo y sesiones de preguntas y respuestas con expertos en el tema.
3.- Mitigación de impactos: Implementar medidas para mitigar los posibles impactos negativos del proyecto en la comunidad, como el control de olores, la reducción de ruidos y la minimización del tráfico de vehículos. Además, es importante garantizar el cumplimiento de todas las normativas ambientales y de salud pública pertinentes para proteger la calidad de vida de los residentes cercanos a la planta.
4.- Beneficios locales: Destacar los beneficios directos que la planta de tratamiento anaerobio puede proporcionar a la comunidad local, como la creación de empleo, la mejora de la infraestructura local y la generación de energía renovable. Estos aspectos pueden ayudar a ganar el apoyo de los residentes y a mostrarles que el proyecto puede tener un impacto positivo en su entorno.
5.- Transparencia y responsabilidad: Mantener una comunicación abierta y transparente durante todas las fases del proyecto, proporcionando información actualizada sobre el progreso y respondiendo a las preguntas y preocupaciones de la comunidad de manera honesta y oportuna. Además, es importante establecer mecanismos de rendición de cuentas para garantizar la responsabilidad y la gestión adecuada de cualquier problema que pueda surgir durante la operación de la planta.
Los biogases jugarán un papel importante en la ambición de la Unión Europea (UE) de lograr un futuro de emisiones netas cero para 2050. A través del plan REPowerEU, la Comisión Europea ha fijado como objetivo producir 35 mil millones de metros cúbicos de biometano anualmente en la UE para 2030, lo que representa un aumento diez veces mayor en la producción de biometano hoy en día.
Realizar esos potenciales requerirá un entorno político favorable y estable que dé certeza a las partes interesadas en toda la cadena de valor del biometano, pero con las condiciones adecuadas, hay un gran potencial esperando ser desbloqueado para impulsar la sostenibilidad y la transición hacia un futuro más verde.