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Entrevista a José Manuel Núñez-Lagos Bau, director general de Ecovidrio.
Estamos siendo testigos de un tsunami normativo en el ámbito de la gestión de los residuos que eleva mucho las exigencias y objetivos a los SCRAPS y también las obligaciones a la industria envasadora ¿Cómo afronta Ecovidrio estos nuevos retos?
Valoramos positivamente la nueva regulación y nos sentimos muy alineados con el enfoque de elevar ambición y objetivos. Esta filosofía es marca de la casa en Ecovidrio. Los residuos deben concebirse como un asunto de primer orden e importancia para la buena marcha ambiental de nuestro país y nuestra economía. El nuevo marco de actuación por fin tiene en cuenta fracciones que hasta ahora no estaban reguladas y que deben ponerse a la altura del esfuerzo que se ha hecho en materia de envases.
Respecto a los objetivos y obligaciones para el vidrio, la mejor forma de afrontar el reto es con los mejores planes y los resultados sobre la mesa. Y Ecovidrio tiene ambas cosas. Partimos de la posición privilegiada de llevar 25 años trabajando sobre el terreno y operando directamente con excelentes cifras. Esto nos permite tener un control muy estrecho sobre lo que tenemos que hacer, ser muy ágiles en la puesta en marcha de planes en cada municipio y tener un nivel de experiencia y especialización que genera confianza.