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La última década ha sido la más cálida de la historia: los efectos del calentamiento global son innegables, y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático advierte de que las actividades humanas ya han provocado un incremento de un 1°C en la temperatura global. Ante este escenario, el último paquete de medidas de la Comisión Europea tiene un objetivo claro: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% para 2030, mientras que la Unión Europea cuenta con la ambición de convertirse en el primer continente neutro en emisiones para 2050.
El sector industrial, responsable de casi el 40% del consumo mundial de energía y del 30% de las emisiones globales de CO2,según el reciente informe “Fomentando la transición energética”, elaborado por el Foro Económico Mundial, ve cada vez más necesario reducir la huella de carbono derivada de sus actividades y, con ello, contribuir a la descarbonización global.
No obstante, los desafíos medioambientales a los que se enfrenta la industria van más allá de la reducción de sus emisiones. El alto consumo de energía y de agua, la gran producción de residuos, garantizar la fiabilidad de los servicios de energía y agua, esenciales para su producción, así como los costes, cada vez más elevados, son asuntos que las empresas tienen que abordar. Para ello, es indispensable que las industrias se anticipen y adapten a las nuevas legislaciones ambientales, cada vez más exigentes, que buscan descarbonizar los procesos industriales e impulsar la economía circular y la reducir la huella hídrica de este sector.
Un contexto medioambiental complejo marcado por nuevas oportunidades para la industria
Con este escenario, Veolia, compañía líder en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de los recursos, acompaña a sus clientes industriales en su camino hacia la reducción de su huella ambiental, reinventándose en sus procesos de gestión de energía y agua, reciclaje de materiales y valorización de residuos. Al cubrir toda la cadena de valor de la descarbonización, las soluciones de Veolia permiten a las empresas del sector industrial reducir sus emisiones directas e indirectas y, con ello, lograr la neutralidad de carbono, alcanzando los ambiciosos objetivos compatibles con los desafíos del cambio climático. Y lo hace a través de GreenPath Zero Carbon, un offering basado en una cartera de más de 100 soluciones que permite proteger y reutilizar los recursos, optimizar la eficiencia energética a través de los centros de gestión Hubgrade, crear redes verdes de energía e impulsar el reciclaje de materiales, entre otros. Una hoja de ruta hecha a la medida de cada cliente para lograr la reducción de sus emisiones.
Además, gracias a la plataforma digital GreenPath, los clientes de Veolia pueden medir su comportamiento medioambiental global mediante herramientas de inventario de emisiones, huella hídrica y biodiversidad, y seleccionar las soluciones técnicas adecuadas a largo plazo. Una herramienta que, además, está certificada por CITEPA, una plataforma web que permite calcular las huellas hídrica y de carbono, de acuerdo con las normas internacionales ISO 14064-1 y 14069, así como el protocolo.
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