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En su compañía se definen como “asesores de responsabilidad circular” ¿Cómo podemos entender este concepto en el sector industrial español actual? ¿Cómo se materializa en su oferta de servicios y soluciones?
Todas las empresas, organizaciones y Administraciones Públicas son conscientes de la importancia que tiene el aplicar un enfoque sostenible en sus negocios: los retos medioambientales requieren de un compromiso orientado a reducir el cambio climático y reaprovechar los recursos, lo que implica que deben buscar alternativas de producción y nuevos modelos de negocio circulares que permitan reaprovechar aquellos activos que ya han sido amortizados, para tratar de darles una segunda vida.
Es ahí es donde SURUS aporta su valor añadido y totalmente diferencial: desarrollamos proyectos llave en mano de asesoramiento, desimplantación y reempleo, abordando el desmantelamiento de cualquier tipo de instalación con el objetivo de priorizar el reempleo de los activos resultantes, maximizar el reciclaje y reducir el número de residuos generados. Estos activos son comercializados vía subasta en nuestro portal web Escrapalia (www.escrapalia.com), donde contamos con una gran base de clientes potencialmente interesados en adquirirlos.
De esta forma, generamos beneficios en la sociedad (generación de empleo, recuperación de dinero público, etc.), en el medio ambiente (mediciones exhaustivas y concretas de las reducciones de residuos y emisiones en cada proyecto) y en la cuenta de resultados de las empresas que desarrollan los proyectos (por desprenderse de activos no útiles de la forma más eficiente posible) y de las que adquieren los activos resultantes (por hacerlo a precios muy competitivos, teniendo acceso a bienes que de otra forma sería muy costoso de adquirir por ellas).
Para abordar todo lo anterior, utilizamos la marca SURUS desde 2010, y desde entonces hemos crecido constantemente, contando a día de hoy con más de 40 empleados y una facturación superior a los 10 millones de € en 2022 (que supone un crecimiento interanual de +8,5%).
¿En qué sectores operan fundamentalmente y cuáles serían las ventajas principales que aportan a sus clientes?
Los clientes que confían en nosotros y donde disponemos de probados casos de éxito abarcan múltiples sectores: Administraciones Públicas, energía y petróleo, construcción, defensa y aeronáutica, industria, banca y seguros, grandes superficies, etc., además de una probada experiencia en procesos concursales y de reestructuración. No solamente desarrollamos proyectos en España, sino que contamos con una amplia experiencia internacional.
Colaboramos en la actualidad con más de 15 compañías del IBEX 35 a las que ayudamos circularmente, y contamos con más de 1.000 clientes entre Administraciones Públicas, empresas y Administraciones Concursales. Pero no solamente damos servicio a grandes empresa u organizaciones, sino también a PYMEs y profesionales que necesiten comercializar sus excedentes.
Los lotes subastados en 2022 provinieron principalmente de empresas (un 78%), mientras que el 16% correspondieron a Administraciones Públicas y un 6% a procesos concursales.
¿Cómo se inserta dentro de esta estructura de negocio la comercialización vía subasta que ofrecen con su portal Escrapalia?
Escrapalia es el portal web a través del cual comercializamos, a través de subastas, los activos resultantes de los proyectos comentados anteriormente. Cuenta ya con 220.000 clientes registrados, y puso a subasta el año pasado 18.000 lotes que registraron más de 120.000 pujas provenientes de inversores, empresas, profesionales y particulares. Estos datos reflejan la creciente aceptación de las subastas digitales como medio para adquirir bienes útiles a precios muy interesantes.
Por la naturaleza de los bienes subastados en 2022 cabría destacar, en cuanto al valor final de los activos (y excluyendo los inmuebles), todos los relacionados con procesos industriales como equipamiento, maquinaria, medios y equipos industriales (43%) y metales valorizables (25%). Le siguieron aquellos elementos singulares típicamente ligados a subastas como arte o antigüedades (16%), vehículos (9%) y equipos informáticos y mobiliario (con un 3%).
¿Podría destacar alguno de los proyectos más significativos en los que hayan trabajado o estén trabajando en estos momentos? ¿Cómo sería el desarrollo del mismo desde que acceden al cliente?
Los proyectos comienzan con una valoración preliminar de las instalaciones y activos a desimplantar (de cara a analizar su viabilidad y condiciones para una comercialización posterior), momento en el cual el cliente recibe una propuesta de colaboración por nuestra parte que incluye el detalle de los trabajos a realizar, el plan de marketing y comunicación de los activos resultantes, y nuestra valoración económica. Una vez aceptada la propuesta, se acuerda un calendario de trabajo con el cliente y se ejecutan los trabajos en campo (segregación, loteado, documentación, fotografías y vídeos, etc.), de forma que, una vez subidos los lotes al portal Escrapalia, comienza nuestra actividad de comunicación para lograr potenciales compradores. Finalmente, acompañamos el proceso con el cliente hasta la entrega final a los compradores en las condiciones acordadas y la entrega del informe de compromiso (en el que damos fe a nuestro cliente de los resultados medioambientales obtenidos).
En cuanto a proyectos reseñables, en el plano de energía eólica cabe destacar la subasta de un parque completo de aerogeneradores de Siemens Gamesa: en octubre de 2022 se comenzaron a subastar aerogeneradores de dicho parque, situado en Marruecos como resultado de la necesidad de repotenciación. Ha constituido la primera repotenciación de este tipo en el continente africano, con destinos de los activos resultantes a Marruecos, Turquía y Reino Unido. En el ámbito de energía y petróleo, estamos ahora mismo inmersos en un proceso de venta de material de perforación en Houston (EEUU) de una gran compañía multienergética integrada.
En el ámbito concursal cabe resaltar que durante 2022 se eligió a SURUS para comercializar los 112 activos inmobiliarios del concurso de acreedores de la que fue la mayor promotora de Andalucía, AIFOS (de los que en 2023 ya se ha adjudicado el 100% de los mismos), así como la subasta de 20 lotes de suelo residencial, industrial y rústico, fruto de la colaboración público-privada con el Canal de Isabel II, en la que dentro de las 2 primeras fases de comercialización, que comenzaron en noviembre, se adjudicaron 29 viviendas y solares, por los que se ha conseguido retornar un valor de más de 11 millones de euros.
En lo referente a Administraciones Públicas, durante el año pasado SURUS acometió la subasta del aeródromo de SENASA (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica), ubicado en Ocaña (Toledo), a través de un sistema combinado de subasta mediante presentación de sobre cerrado y posterior subasta online, alcanzando un valor final de 7,6 millones de euros, muy superior a la valoración inicial efectuada, y con entrega final en 3 países diferentes. Otra colaboración a destacar en 2022 ha sido la realizada con la ORGA (Oficina de Recuperación y Gestión de Activos), órgano auxiliar de la Administración de Justicia que se encarga de la localización y recuperación de bienes procedentes de actividades delictivas, de quienes se han subastado a lo largo del año un total de 1.875 lotes, adjudicados por un valor de casi 541.000 euros, cercano al doble de su valoración inicial.
¿Qué supone para una compañía, a nivel económico y medioambiental, la utilización de sus servicios?
Desde el punto de vista de beneficios para las empresas y la economía, yo destacaría que, durante los 12 años en los que SURUS viene operando, los proyectos que hemos acometido han generado activos que, en un 98% de los casos, han encontrado una segunda oportunidad a través de la economía circular de mano de empresas, particulares e inversores, generando más de 400M€ por el reempleo de los mismos, cifra que refleja la ayuda que prestamos a las empresas para recuperar valor económico a través del reempleo de sus activos.
Por otro lado, en el ámbito de la contribución al desarrollo sostenible, desde 2021 estos proyectos dirigidos a dar una segunda vida a los activos supusieron a nivel medioambiental 92,5 millones de MJ de consumo de energía evitada (equivalente al consumo de casi 3.000 hogares españoles en un año), 6,5 millones de Kg de huella de carbono evitada en emisiones de CO2 (equivalente al absorbido por más de 200.000 árboles en un año) y una huella hídrica evitada de más de 2 millones de m3 en consumo de agua (lo que consumen casi 50.000 españoles en un año). Estos resultados ponen de manifiesto el compromiso que adquirimos con nuestros clientes y con el conjunto de la sociedad para alargar la vida útil de los activos, y lo demostramos con un impacto tangible y medible.
En el contexto de empresas que acometen soluciones como las que Vds. ofrecen, ¿cómo se posiciona su empresa y qué valores destacaría como más sobresalientes?
Hay entidades que se dedican a realizar subastas de bienes a los que se les quiere dar una segunda vida, otras que realizan procesos de demolición, etc., pero me atrevería a decir que, para las empresas, uno de nuestros valores diferenciales es que cubrimos íntegramente el ciclo completo de la economía circular: abordamos desde el proyecto de desimplantación hasta la comercialización final de los activos resultantes, lo que obviamente es una gran ventaja para la empresa u organización que nos contrata, ya que asegura compromiso y resultados de principio a fin.
Otro aspecto que cabría destacar también en el ámbito de los clientes empresa es que disponemos de metodologías propias desarrolladas y probadas con éxito, como son la desimplantación circular (la cual tenemos registrada) y la aplicación de Centros de Recuperación de Valor (CRVs): ambas permiten a las empresas generar un valor exponencial en los ingresos obtenidos sobre el modelo tradicional que emplean otras entidades.
En el ámbito de la Administración Concursal, somos la entidad líder en la colaboración con despachos de abogados y administradores concursales de todo el territorio nacional, coadyuvando en todas las gestiones necesarias para facilitar la enajenación y liquidación de todo tipo de activos en el seno de los procedimientos concursales y en los procesos de reestructuración, siempre con el objetivo de reincorporar a la masa activa la mayor liquidez posible como resultado de la venta de dichos activos. De hecho, nuestro liderazgo ha sido reconocido por entidades independientes que han analizado la competencia en este sector en concreto.
En lo relacionado con las Administraciones Públicas, desde 2010 somos la única entidad que realiza colaboración público-privada, ayudándolas a maximizar el valor que las mismas pueden obtener y reinvertir en los ciudadanos.
También hemos aportado nuestro granito de arena en subastas solidarias, en las cuales hemos ayudado de forma altruista a muchas organizaciones a recaudar fondos a través de subastas para reinvertirlos en ONGs, acciones sociales, etc.
Finalmente destacaría la experiencia como un gran valor diferencial: desde 2010 hemos desarrollado una gran cantidad de proyectos de toda índole, y comercializado activos de todo tipo (nuestra web Escrapalia dispone de más de 80 gamas de producto diferentes sobre las que pujar), lo que nos da el expertise y seniority imprescindibles para ser la referencia en nuestro sector.
Con más de diez años de experiencia en el mercado, ¿cómo considerada que ha evolucionado el factor sostenibilidad y economía circular en el sector industrial español?
En general, el factor sostenibilidad ha evolucionado de manera muy acelerada en los últimos años. Por un lado, la normativa exige que las empresas empiecen a medir ciertos parámetros ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG, por sus siglas en inglés). Por otro lado, las empresas han visto en ello un elemento competitivo muy significativo: es muy común ver en las comunicaciones corporativas los impulsos y esfuerzos que hacen las empresas en materia de sostenibilidad. Donde más se aprecia este cambio es en los niveles de dirección ejecutiva, conscientes de la importancia del desempeño sostenible de cara a los grupos de interés. Sin embargo, dentro de las empresas industriales aún existen muchas áreas que se resisten a adoptar criterios de sostenibilidad para la toma de decisiones. En otras palabras: existe inclinación hacia ello, pero no se llega a integrar completamente, lo que demuestra el largo camino que queda por recorrer.
¿De qué forma la apuesta de los gobiernos occidentales por la sostenibilidad está favoreciendo el desarrollo de compañías como la suya? ¿Cuentan con financiación o apoyo a nivel institucional?
El cambio de paradigma propiciado por los ODS a nivel mundial en esta última década no sólo ha irrumpido en la empresa privada, sino que ha propiciado que todos los gobiernos (a través de sus políticas de sostenibilidad) pongan en marcha herramientas que permitan el buen gobierno y den luz verde a proyectos ecosostenibles que favorezcan las iniciativas entre las distintas instituciones y la empresa privada, poniendo mayor énfasis en aquellos objetivos institucionales de desarrollo que les puedan reportar un mayor retorno económico, social y medioambiental.
En nuestro caso podemos decir que somos los precursores de un modelo innovador que no existía anteriormente en nuestro país: con insistencia y pregonando con el ejemplo, hemos ido logrando hacernos un hueco ante entidades como el Ministerio de Justicia, Ministerio de Defensa y Fuerzas de Seguridad del Estado, Correos, Canal de Isabel II, Ayuntamientos como Madrid y Alicante, etc. para ganarnos la confianza de muchas de ellas.
Sin embargo, al conjunto de las Administraciones Públicas les queda un largo camino que recorrer en este sentido: un ejemplo es la “Contratación Verde” (Plan de Contratación Pública Ecológica 2018 – 2025), iniciativa gubernamental para promover la adquisición por la Administración Pública de bienes, obras y servicios con el menor impacto medioambiental y servir como instrumento de impulso de la estrategia española de economía circular, a la cual le queda un enorme recorrido cuya ejecución favorecería el desarrollo de empresas como SURUS. Nosotros no contamos con financiación gubernamental ni institucional, por lo que la mayor ayuda que podemos recibir del Gobierno es un decidido impulso a la Administración y a las empresas en pro de incentivar la economía circular y sostenible.
¿Tienen prevista su internacionalización? ¿Entraría en sus objetivos el crecimiento por adquisiciones o compras de compañías?
Con respecto a la primera pregunta, ya desde hace tiempo nuestra actividad internacional ya es intensa, tanto desde el punto de vista de los clientes vendedores de activos (con los que hemos desarrollado proyectos en países como Marruecos, EEUU, Colombia, Italia, Brasil, etc.) como en la de compradores de los mismos (distribuimos nuestras newsletters a nivel internacional, nuestras webs reciben visitas desde numerosos lugares del mundo, y recibimos pujas en Escrapalia desde más de 27 países).
En lo referente a la segunda, actualmente nuestro crecimiento está planificado de forma orgánica, basado en nuestros actuales y potenciales clientes donde hay mucho recorrido todavía. Dicho esto, siempre estamos atentos a las oportunidades que se puedan presentar para otro tipo de crecimiento inorgánico, por supuesto.
Si alguna empresa o entidad que esté leyendo este artículo desea contactar con Vds, ¿cómo podrían hacerlo?
Muy sencillo: cualquier empresa, Administración Pública o Concursal que quiera valorar una colaboración con nosotros puede llamarnos al 91 3524507, enviarnos un email a info@surusin.com, o completar el formulario que tenemos habilitado en nuestra web: https://www.surusin.com/contacto/.
Muchas gracias a INDUSTRIAMBIENTE por el interés en conocer a SURUS y por esta entrevista.
Gracias a ti, Paco