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Carlos Cosín ha sido presidente de la International Desalination Association (IDA) desde 2019 hasta 2022. Hoy, tras su salida del cargo, compartimos una entrevista publicada en la web de Almar Water Solutions, para conocer la valoración de su mandato y su visión sobre el futuro de la asociación.
Compartimos la entrevista a Carlos Cosín para conocer la valoración de su mandato y su visión sobre el futuro de la asociación.
Carlos Cosín es CEO de Almar Water Solutions y fue elegido presidente de la International Desalination Association (IDA) en el IDA World Congress que se celebró en 2019 en Dubai. Tras tres años de mandato, un año más debido al aplazamiento del evento por la pandemia de la COVID-19, Carlos hace balance de su cargo como presidente y nos cuenta las iniciativas y proyectos que se han llevado a cabo durante este tiempo.
Durante su candidatura, Carlos Cosín ha contado con Devesh Sharma, CEO de Aquatech International, como primer vicepresidente, con Alejandro Sturniolo, director de reutilización y asociaciones estratégicas en H2O Innovation, como segundo vicepresidente, y con Shannon McCarthy como secretaria general de la asociación.
Mi paso como presidente no se puede desligar de la fase anterior y prefiero verlo como una continuidad de mi apoyo a la Asociación. Soy miembro de IDA desde el año 1997 pero comencé a tener un papel más activo cuando me incorporé como miembro del consejo hace cuatro mandatos. Durante ese tiempo, he promovido con miembros activos del consejo importantes cambios en la gestión y dirección de la asociación incluyendo el cambio de la secretaria general. Con anterioridad a la presidencia desempeñé el cargo de tesorero, por lo que buscamos un perfil más internacional y un currículo adaptado a la nueva realidad y gestión financiera. Mi objetivo con este cambio era dotar a IDA de un mayor nivel de gestión a través de la nueva secretaria general, elevar el nivel del consejo con profesionales del sector que contribuyeran con su experiencia y poder de decisión en las empresas que dirigen en beneficio del sector y dotar de valor añadido y contenido a IDA para que redunde en todos sus miembros. Esto es clave para una Asociación cuya sostenibilidad financiera se basa en la cuota que pagan los socios registrados y los patrocinios de las iniciativas desarrolladas. Sin ese valor añadido ese camino tiene un recorrido corto. Además, hemos apostado por nuevas herramientas de comunicación que dieran mayor visibilidad al tremendo trabajo que se hace desde dentro.
Este es un trabajo que se hace de forma gratuita y con generosidad y el balance lo deben hacer los socios y el propio mercado, no yo. Yo he intentado contribuir con mi experiencia y he trabajado muy a gusto con el nuevo consejo y por supuesto codo con codo con Shannon McCarthy nuestra secretaria general que es la que al final se encarga de implementar el trabajo del día a día y el éxito de lo conseguido debe ser suyo.
Bueno, mi idea era adaptar la IDA a los nuevos tiempos. IDA tiene un reconocido prestigio en su perfil tecnológico, las presentaciones técnicas y las publicaciones presentados en todos y cada uno de los congresos suponen siempre grandes avances tecnológicos y un trabajo arduo para mantener el nivel que se espera. Pero el sector necesitaba adaptarse a los nuevos retos, los marcos contractuales son terriblemente más complejos con nuevos modelos como los PPP y BOOT, las financiaciones mucho más versátiles e imaginativas y con muchos más jugadores en sector. Nos dimos cuenta que nos faltaba tener en la asociación a los clientes finales, las utilities, los grandes consumidores industriales que son los que demandan y contratan los proyectos a los developers o EPcistas,y también entender los nuevos marcos regulatorios para poder ayudar a muchos países a desarrollar marcos favorables. Por último, los recursos de agua no convencional (desalación y reutilización) estaban centrados en el marco municipal, y ahora tienen una gran presencia en el sector industrial. Sectores como Food and Beverage, Oil and Gas o el minero están ya integrados en nuestra Asociación con compañías muy relevantes.
Hemos querido dar cabida a todos estos profesionales y que tengan un sitio para aportar sus comentarios, problemas y soluciones. Hemos creado grupos de trabajo, los Advisory Committees, dirigidos por grandes lideres que están haciendo un trabajo muy profesional. En esto vamos poco a poco. Somos una asociación sin ánimo de lucro y no podemos remunerar las aportaciones gratuitas de grandes profesionales, los cuales tienen un tiempo y una agenda limitada. Soy consciente de que esto lleva su tiempo, pero creo que hemos plantado las semillas en el nuevo formato de IDA. Desde aquí doy las gracias a todos por sus contribuciones desinteresadas.
De estos grupos de trabajo han nacido iniciativas muy interesantes que estamos trabajando (algunas ya anunciados) y que aportarán un gran valor añadido a la IDA del futuro, como jugador relevante en la gestión de recursos no convencionales para el desarrollo de un futuro sostenible.
La desalación sigue creciendo todos los años, la tecnología es ya un commodity y el efecto escala ha roto moldes, por lo que su desarrollo es imparable. Cada vez más países van a hacer uso de esta tecnología y sus retos van a estar más en las nuevas tecnologías sustitutivas o en la reducción de los costes de producción. Nuevas ideas se están desarrollando para eliminar o mitigar el rechazo de salmuera y simultáneamente aprovechar la extracción de minerales para su uso comercial. Esa vía está abierta y tiene gran potencial. En todo territorio cerca de la costa (menos de 100km), sin otro recurso alternativo, la desalación no tendrá competidor.
Donde todavía nos queda un gran camino que recorrer es en la reutilización, la cual es clave para sustituir el uso de agua fresca y recursos naturales para riego agrícola y agua industrial. Estos son los grandes consumidores mundiales y hemos avanzado mucho, pero en los próximos 10-15 años veremos sin duda grandes progresos.
La utilización de energías renovables se está demostrado que irá en paralelo creando grandes sinergias y no específicamente hibridando en nuestras plantas, donde no siempre el viento o la insolación tienen los mejores rendimientos. Pero donde sí veo grandes oportunidades es en la producción de hidrógeno por electrólisis al ser el agua un recurso crítico para su producción. No me cabe duda del gran potencial que nos abre al sector.
Como no puede ser de otra manera, siendo el agua un recurso escaso y que seguirá siendo critico en el futuro, la desalación y la reutilización son las únicas vías de producir nuevos recursos de agua. De esta manera, preservaremos las reservas naturales, los lagos y ríos, mantendremos sus caudales ecológicos, evitaremos la sobreexplotación de los acuíferos, manteniendo estas reservas para futuras generaciones.
Las Naciones Unidas acaban de reconocer por primera vez que la generación de recursos no convencionales (desalación y reutilización) son herramientas clave para la lucha contra el cambio climático. Aunque quiero ir más allá porque la realidad es muy tozuda. El ODS 6, que garantiza la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, es un reto en sí mismo pero sin su consecución, los otros objetivos de desarrollo sostenibles como la erradicación de la pobreza (ODS 1) y seguridad alimentaria (ODS 2), salud y bienestar (ODS 3), reducción de las desigualdades (ODS 10) o desarrollo y crecimiento económico (ODS 8) simplemente no serán posibles si no conseguimos asegurar el agua y el saneamiento para los futuros ciudadanos de la humanidad.
La IDA tiene un papel y una responsabilidad enorme en este sentido. Su contribución será muy valiosa en este reto. Por mi parte seguiré sirviendo desde el consejo en la medida de mis posibilidades y estoy seguro que el nuevo presidente Fady Juez será capaz, junto con el grupo de profesionales del equipo y la secretaria general al frente, de llevar esto adelante con gran ilusión y no menos empeño.
