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Director General de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez desgrana en esta entrevista el trabajo de la entidad, los proyectos que desarrolla actualmente y las posibilidades de una energía limpia que es cada vez más necesaria, más aún en el actual contexto energético. "La solución para hacer frente a la dependencia energética es aumentar la generación renovable. El desarrollo de la energía eólica impulsa la competitividad de la economía española y la creación de un nuevo modelo económico más independiente del exterior", explica.
Juan Virgilio Márquez es Ingeniero Superior de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y cuenta con sendos Programas de Desarrollo Directivo en el IE Business School y ESADE Business School. Cuenta con una larga trayectoria desempeñando puestos de responsabilidad en los ámbitos de energía, infraestructuras, consultoría estratégica, de innovación y TICS, tanto en el entorno nacional como internacional, en el sector público y en el privado. Desde 2016 desempeña el cargo de Director General de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Además, es miembro del Board de WindEurope, la asociación eólica europea, y ocupa, junto con Alemania y Dinamarca, la representación de las asociaciones nacionales europeas. Igualmente, forma parte del Comité de Agentes de Mercado (CAM) del Operador de Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), Presidente de la Asociación REOLTEC, la Plataforma Tecnológica del Sector Eólico; y miembro del Comité Ejecutivo del Foro para la Electrificación.
¿Nos puede explicar con brevedad qué tipo de trabajo desarrolla la Asociación Empresarial Eólica?
La Asociación Empresarial Eólica representa al sector eólico en España. Contamos con más de 260 empresas que configuran la cadena competa de valor de este sector. Somos la voz del sector eólico en España y defendemos sus intereses. En AEE promovemos el crecimiento de la energía eólica a través de sus intereses, la investigación, la comunicación y la educación.
AEE coordina la investigación en líneas estratégicas de la tecnología eólica. Además, desde la asociación se contribuye a la formulación del marco normativo y se lleva a cabo una labor de divulgación sobre la realidad de la energía eólica.
¿Cuáles son los principales objetivos que busca la asociación?
El principal objetivo de AEE es representar a la totalidad del sector eólico, a nuestros asociados, y crear el entorno necesario para desarrollar la eólica onshore y offshore en nuestro país, facilitar la exportación a la industria eólica y contribuir para que sigamos siendo un referente en I+D+i en el mundo.
¿Qué tipología de empresas forman parte de AEE?
Las actividades de las empresas que forman parte de AEE incluyen a promotores, fabricantes de aerogeneradores y componentes, asociaciones nacionales y regionales, organizaciones ligadas al sector, consultores, abogados, entidades financieras y aseguradoras, así como empresas ligadas a la actividad de la eólica marina.
¿Cómo observa en este momento la situación del sector de la energía eólica?
La situación geopolítica ha puesto en jaque la dependencia energética de Europa. La transición ecológica y la electrificación de la economía ya venían precisando una apuesta decidida e inequívoca por las renovables. Actualmente, la solución para hacer frente a la dependencia energética es aumentar la generación renovable. Respecto a la eólica, su desarrollo impulsa la competitividad de la economía española y la creación de un nuevo modelo económico más independiente del exterior. El sector eólico en España está preparado para aportar todo su potencial ante el reto de la coyuntura de los precios desbocados de los principales productos energéticos fósiles, y su efecto sobre el precio de la electricidad en el mercado mayorista. Para poder avanzar en este sentido, la agilidad en la tramitación administrativa es fundamental. Los países europeos debemos sumar fuerzas y priorizar el ‘permitting’ como asunto crítico para nuestra resiliencia energética, económica e industrial y en el camino hacia la descarbonización, la estabilidad regulatoria, la seguridad jurídica y la atracción de inversores hacia entornos de confianza son claves.
¿Y el sector de las energías renovables en general?
El resto de renovables también deben incrementar su aportación al sistema energético. Tenemos recursos naturales como el sol y el viento que hay que aprovechar al máximo. La Comisión Europea busca generar en Europa la mayor transformación económica y social de las últimas décadas. Para ello, se ha de duplicar la cuota de energías renovables. En concreto, en 2030 el 40% de todo el consumo final de energía en Europa debería ser de origen renovable.
En España, por ejemplo, durante el pasado mes de febrero, y según datos estimados de REE, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 39% de la producción. El 62,2% de la producción eléctrica procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente. Estas cifras, siendo positivas, pueden incrementarse en los próximos años.
¿Qué porcentaje de cobertura de la demanda eléctrica ofrece la energía eólica?
La eólica produce un 23% de la electricidad consumida en nuestro país, siendo la primera tecnología del mix por aportación a la cobertura de demanda y la primera por potencia instalada. La potencia eólica instalada en España es de 28.138,1 MW con 842,61 MW nuevos en 2021. En relación a la aportación de las tecnologías renovables en 2021, la eólica aportó el 49,23% del total, seguida de la hidráulica (26,19%) y la fotovoltaica (16,88%).
¿Qué proyectos más inminentes tienen desde AEE para este año 2022?
En lo que llevamos de 2022, hemos presentado el Foro Eólico Marino, que es una iniciativa que nace para concienciar a la sociedad y a representantes de actividades económicas e industriales de la necesidad del desarrollo de los parques eólicos marinos en España. El Foro Eólico Marino, coordinado por AEE, es un punto de encuentro entre sectores vinculados a la eólica marina, instituciones, expertos, asociaciones, sindicatos, academia y la sociedad. Como primera acción, se ha creado un ‘Manifiesto por el desarrollo de la eólica marina en España” que yan han firmado más de 200 empresas y particulares que representan a los principales actores del desarrollo de eólica marina en España.
Y en otro orden de proyectos, participaremos como national partner en WindEurope Bilbao 2022, que reunirá del 5 al 7 de abril a expertos, responsables políticos, instituciones financieras, comunidad científica, empresas emergentes y cerebros estratégicos de todo el sector energético, donde se pondrá de manifiesto el liderazgo del sector eólico. Será una oportunidad para analizar cuáles son los próximos retos y la hoja de ruta de la energía eólica de cara a 2030 y 2050, años clave en los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y donde el sector eólico es una pieza clave y estratégica para la economía española y una oportunidad para liderar la transición energética en nuestro país, así como la creación de un nuevo modelo económico más independiente del exterior.
Este año, además de otros eventos e iniciativas, vamos a celebrar el I Congreso Eólico Marino en noviembre. Será una oportunidad para dar visibilidad al potencial de nuestras empresas y la competitividad de la industria eólica española.
En su opinión, ¿cuáles son los desafíos a medio y largo plazo de la energía eólica?
Para continuar la senda de crecimiento del sector eólico y como centro de referencia en industria e innovación tenemos grandes retos por delante: nuevas subastas, la nueva regulación de acceso y conexión, el lanzamiento de los primeros parques híbridos y el planteamiento de las bases sobre el H2 renovable, el desarrollo de la eólica marina flotante, así como la importancia del consenso social.
¿Qué posición tiene España con respecto a otros países europeos en el desarrollo de la energía eólica? ¿Y en el contexto mundial?
España es el segundo país europeo por potencia eólica instalada tras Alemania. La potencia eólica en Europa se concentra en 5 países: Alemania, España, Reino Unido, Francia y Suecia. En 2021, España ha sido el noveno país europeo que más potencia eólica ha instalado. Respecto al orden mundial de la eólica, está representado por China, Estados Unidos, Alemania, India y España.
¿Qué aspectos normativos cree que influyen más en el sector de la energía eólica?
Actualmente, el problema principal para el desarrollo del sector en España (y en Europa) es la tramitación de los parques. De media se está tardando en tramitar un parque eólico alrededor de cuatro años y medio, cuando la Directiva de Renovables de la UE establece un plazo máximo de dos años. El principal escollo en la tramitación es la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para cuya obtención es necesario hacer estudios muy detallados, especialmente los de avifauna, por lo que desde la Comisión Europea se van a publicar recomendaciones en abril sobre cómo acelerar el proceso de obtención de este permiso.
Otro aspecto normativo que está influyendo en el cumplimiento de los objetivos del PNIEC para el sector eólico es la gran dispersión y variación normativa que hay entre administraciones autonómicas y estatal, lo que obliga a un sobreesfuerzo económico a los promotores y también ralentiza la puesta en marcha de las instalaciones. Es necesario hacer más simple y lineal el proceso de obtención de los permisos para acelerar el despliegue de las renovables, lo cual no significa que haya que rebajar el nivel de exigencia medioambiental a los proyectos.
Imaginamos que el concepto de economía circular forma parte del ADN de la energía eólica desde sus inicios, ¿no?
La eólica lleva en su ADN el cuidado del medioambiente y el impacto medioambiental. En esta línea, el objetivo del sector eólico es la implementación de la economía circular en sus proyectos, siendo las palas de los aerogeneradores el elemento que conviene centrar la investigación y el desarrollo de soluciones. La Asociación Empresarial Eólica ha elaborado el documento ‘Economía Circular en el sector eólico – Palas de aerogeneradores’ con el objetivo de presentar el estado del arte actual de las estrategias de economía circular aplicables a palas eólicas, teniendo en cuenta aspectos como la composición de los materiales, la legislación vigente, las principales tecnologías y las aplicaciones para la reutilización y reciclaje de las mismas, tanto las ya implementadas a día de hoy, como las que se encuentran en fase de investigación.
Vayamos a un aspecto concreto. ¿Qué segunda vida tienen los aerogeneradores una vez que completan su período útil?
Actualmente, en España hay 1.298 parques eólicos en más de 800 municipios, con 21.574 aerogeneradores. El parque eólico español en 2020 tendrá alrededor de 10.000 MW con una antigüedad superior a 15 años y 2.300 MW con una antigüedad superior a 20 años. Estos parques eólicos de mayor edad y tecnología obsoleta deberían ser el principal objetivo de la repotenciación, teniendo en cuenta además que, por haber sido los primeros en instalarse, suelen estar situados en los emplazamientos con mejor recurso eólico. La repotenciación de parques existentes mediante nuevos aerogeneradores o componentes tecnológicamente mucho más evolucionados permitiría aumentar considerablemente la energía anual producida en estos emplazamientos y contribuir al cumplimiento de los objetivos europeos de generación eléctrica con energías renovables. Para ello, es necesario la puesta en práctica de una serie de medidas, que se pueden clasificar en dos grandes bloques:
- Establecimiento de un marco retributivo, a través de subastas específicas de repotenciación, para aquellos proyectos que cumplan los requisitos previstos en la futura regulación.
- Simplificación de la tramitación de todos los proyectos de repotenciación, en aras de la necesaria agilidad y flexibilidad en su puesta en servicio, así como en cumplimiento de lo establecido en la nueva Directiva Europea.
¿Cuál es el peso fabril y de creación de empleo de la energía eólica en España?
El sector eólico emplea a más de 30.000 profesionales, contribuye al PIB español con 3.106,4 millones de euros (un 0,30%) y cuenta con más de 250 centros industriales repartidos por toda la geografía española, siendo un caso de éxito significativo de desarrollo industrial y tecnológico, y de suministro de energía limpia, con presencia en el 100% de la cadena completa de suministro dedicada al mercado nacional y a la exportación. La eólica ha permitido a las empresas españolas exportar más de 1.748,6 millones de euros, posicionando a España como el tercer exportador del mundo de aerogeneradores tras Dinamarca y Alemania. Contribuimos a la economía española con unas cifras equivalentes a industrias tan emblemáticas para España como el vino o el calzado.
Por último, ¿qué mensaje lanzaría para que nadie dude sobre la importancia de la energía eólica en el mix energético del futuro?
La eólica no solo es generación limpia y barata, sino también un valor añadido adicional por el conjunto de externalidades positivas que ofrece: una apuesta por el desarrollo sostenible, por el empleo de calidad, por la generación de riqueza en el territorio, por una cadena de valor completa y competitiva, por resiliencia y fortaleza financiera, por liderazgo tecnológico y por un posicionamiento internacional de primera fila.