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La glicerina, el principal subproducto de la producción de biodiésel, requiere un tratamiento por motivos medioambientales y económicos. Se presenta un estudio comparativo de la producción de hidrógeno a partir de glicerina mediante reformado con vapor de agua, reformado autotérmico y oxidación parcial, utilizando el software Aspen Hysys v 8.4.
La energía ha sido siempre una necesidad en la vida del hombre, permitiendo el desarrollo de la sociedad e incrementando su bienestar. Desde el descubrimiento de los combustibles fósiles en el siglo XIX se ha producido un aumento de las emisiones de gases contaminantes y un progresivo agotamiento de las reservas a nivel mundial, por lo que parece razonable buscar una transición que nos aleje del modelo energético fósil actual. Una solución es la producción y utilización del hidrógeno como “vector energético” para el desarrollo humano. Pero, para ello es necesaria una producción de hidrógeno a bajo coste y de manera respetuosa con el medioambiente.
En este contexto, recientemente ha habido un gran desarrollo de los biocombustibles, dentro de los cuales destaca el biodiésel cuya producción se ha incrementado desde 2005. Su proceso de producción, la transesterificación Fig.1, consiste en la conversión de los triglicéridos presentes en los aceites vegetales (soja, colza, girasol, etc) o grasas animales en biodiésel generando como subproducto glicerina, aproximadamente un 10% en peso. La glicerina tiene una pureza del 60-80% y a menudo es purificada con fines comerciales hasta el 95-99%.